Un equipo de científicos ha encontrado, en cambio, que un aumento de la velocidad de giro puede producir como resultado un efecto de hojaldre o marmolado.
Se piensa que todas las estrellas rotan. Las estrellas más frías giran con más lentitud. El Sol rota a 7.200 km/h, y las estrellas masivas más cálidas pueden girar a una increíble velocidad de 1 millón de km/h.
Se cree que la rápida rotación produce corrientes que llevan el material del núcleo de la estrella, incluyendo elementos producidos en la fusión como el nitrógeno, hacia la superficie.
Sin embargo, Hunter encontró más nitrógeno en la superficie que el esperado 20 por ciento en las de giro lento y menos del 20 por ciento en las de rotación veloz. Los investigadores estudiaron más de 800 estrellas jóvenes en dos galaxias cercanas, la Gran Nube de Magallanes y la Pequeña Nube de Magallanes.
"Parece que el modelo de la procesadora de cocina no funciona, o al menos no puede explicar la totalidad del cuadro", dijo Hunter. Sus resultados se presentaron en la reunión astronómica nacional de la Sociedad Real de Astronomía en Irlanda.
"Las estrellas de giro lento pueden tener grandes campos magnéticos que las hacen rotar más lentamente mientras les aportan un mecanismo de mezcla", dijo el colega de Hunter Philip Dufton de la Universidad de Queens. "Esto, sin embargo, es muy especulativo", aseveró Dufton.
Los investigadores están aún más desconcertados por la escasez de nitrógeno en superficie en las estrellas de giro rápido.
"La única idea que tenemos es que podrían ser parte de un sistema binario (dos estrellas que orbitan entre sí)", le dijo Dufton a SPACE.com, "y esa reciente interacción entre ellas ha hecho girar más rápido a la estrella. [Por lo tanto] durante la mayor parte de su vida la estrella gira lentamente y no se produce mezcla". Pero señala que la investigación aún no ha hallado ninguna prueba de una estrella compañera.